martes, 27 de diciembre de 2011

La invasión militar de EU a México se profundiza

En un texto publicado recientemente en el portal de la Agencia Latinoamericana de la Información, Raúl Zibechi atinadamente analiza los cambios en la estrategia militar de los Estados Unidos, los cuales se caracterizan por el desplazamiento de su atención desde el medio oriente hacia el continente asiático. Con el objetivo de seguir dominando el mundo (o imaginar ilusamente que lo pueden seguir dominando), Obama y sus patrones han asumido públicamente que la verdadera amenaza viene de China, con lo que la guerra contra el terror perderá fuerza poco a poco para que el Pentágono se pueda concentrar en contener al gigante asiático. Las consecuencias para América Latina son evidentes. “Si el objetivo de Estados Unidos frente a China consiste en “poner de rodillas a su economía, mediante el bloqueo de sus vías de suministro de energía”, esa política -que no es nueva- es de hecho un anuncio para el resto del mundo.” Y en particular, agregaríamos, para países con grandes reservas petroleras, como México.

Frente a la posibilidad de un conflicto armado, la plutocracia yanqui ha empezado por fortalecer su presencia militar al sur del Río Bravo con el Plan Colombia y el Plan Mérida que, con el pretexto del combate al narcotráfico, ha profundizado el control de los ejércitos de Colombia y México sin intentar ocultarlo. Es el caso de la reciente incursión de militares estadounidenses al cuartel militar ubicado en Matamoros, Tamaulipas, en la frontera norte de México. Fuertemente escoltados, por el ejército mexicano, armados y vistiendo su uniforme, los oficiales yanquis ingresaron a territorio nacional para sostener una reunión con altos mandos del ejército mexicano mientras un helicóptero violaba el espacio aéreo mexicano para reforzar la vigilancia.

Este hecho podría parecer una operación de rutina pero resulta muy ilustrativo de los niveles de intervención estadounidense en la política doméstica de México, la cual poco a poco se va mostrando con mayor confianza y de manera pública, como para que la población se vaya acostumbrando a ver militares extranjeros en suelo mexicano. ¿Qué necesidad de realizar un operativo de esa naturaleza para entrevistarse con sus pares mexicanos? Lo podrían haber hecho con mayor discreción. Pero no, pues de lo que se trata es de sondear las reacciones de la sociedad para una eventual invasión más en forma.

Y es que cualquiera sabe que la presencia de la inteligencia yanqui en México ha crecido a pasos agigantados a partir de la firma del Plan Mérida, en la que no sólo se pactó una ayuda económica para enfrentar el narcotráfico sino el apoyo logístico del Pentágono para someter a los mandos militares mexicanos, empezando por su Comandante en jefe, Felipe Calderón, a los objetivos geopolíticos de los plutócratas de Washington.

La reconfiguración del sistema mundo tiene y tendrá enormes consecuencias para los países de todo el mundo pero sobre todo para los que han integrado tradicionalmente la esfera de influencia estratégica para los Estados Unidos. El entreguismo y corrupción del gobierno de México han facilitado enormemente las cosas para la plutocracia yanqui que, en un escenario diferente, enfrentaría una gran oposición por parte de la sociedad mexicana. La reciente ‘invasión’ de mandos militares estadounidenses a Matamoros no es más que la punta del iceberg del sometimiento progresivo del estado mexicano y sus dueños a los designios y aspiraciones de nuestros otrora vecinos distantes pues ahora no sólo están más cerca sino en el corazón mismo de las instituciones nacionales.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Ayotzinapa y la militarización en México

Las movilizaciones estudiantiles en Latinoamérica han sacudido a la opinión pública y han logrado visibilizar la problemática provocada por la privatización de la educación. En Chile y Colombia, el movimiento estudiantil ha cobrado fuerza y simpatía de cara a la población al grado de que Camila Vallejo supera al presidente chileno en popularidad y en Colombia los jóvenes lograron desarticular una propuesta de reforma educativa promovida por el presidente Santos con la intención de iniciar poco a poco la privatización de la enseñanza.

En este contexto, las movilizaciones de los estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, se inscriben plenamente en esta ola de protestas, provocando una reacción violenta por parte de las autoridades locales y federales que dejó un saldo trágico y que demostró, una vez más, que la militarización del país ha generado un clima de represión y satanización de los movimientos sociales.

Las demandas principales de los estudiantes normalistas que bloquearon la carretera en Chilpancingo son: ampliación de la matrícula, profesores de carrera o aumento de la plantilla de profesores y audiencia con Ángel Aguirre, gobernador del estado de Guerrero. Las dos primeras resumen claramente las necesidades más urgentes para los estudiantes. Por un lado y frente a la paulatina desaparición de las normales rurales en México (llegaron a ser 36 y hoy sólo funcionan 16) llevada a cabo por las autoridades educativas, las posibilidades de que los hijos de los campesinos puedan tener acceso a la educación media y superior se han reducido brutalmente. Es por ello que los estudiantes normalistas exijan ampliar la cantidad de estudiantes matriculados. Por el otro, la demanda de ofrecer mejores condiciones laborales para los profesores o de ampliar su número aparece como un antídoto a la estrategia gubernamental de asfixiar a las normales rurales contratando profesores por horas y sobrecargándolos de trabajo.

Dada la naturaleza de las demandas, la reacción de las autoridades estatales resulta a todas luces desproporcionada y muy sintomática de la manera en que los gobiernos pretenden resolver las demandas sociales. En lugar de privilegiar el diálogo y la negociación a partir del reconocimiento de los derechos, el gobernador y sus representantes optaron por la represión y la mentira, echando mano de fuerzas policiales dedicadas al combate al narcotráfico. La renuncia de algunos de sus colaboradores -después de haber intentado a través de los medios de comunicación de responsabilizar a los estudiantes por los hechos- no pretende cambiar la dinámica represiva sino salvar la cabeza del gobernador, que de haber hecho su trabajo recibiendo en audiencia a los representantes estudiantiles no estaría ahora en el centro del huracán.

La muerte de Jorge Alexis Herrera Pino, Gabriel Echeverría de Jesús y Édgar David Espíritu es entonces responsabilidad exclusiva del gobernador Aguirre quien, a pesar de contar con el apoyo del gobierno federal y de fracciones de la ‘izquierda’ partidista, tendrá que hacer frente a las movilizaciones estudiantiles que seguramente se radicalizarán y cobrarán un nuevo impulso. Los estudiantes normalistas cuentan con una larga tradición de lucha por lo que no se van a replegar fácilmente. A las demandas originales se habrán de agregar la detención de los responsables de los asesinatos y el esclarecimiento de los hechos. Así, un conflicto que defendía intereses predominantemente estudiantiles se ha convertido, gracias a la torpeza y soberbia gubernamental, en un conflicto político que puede detonar protestas en otros lugares del país. La militarización en México está empezando a rendir sus podridos frutos.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Desigualdad y pobreza

La desigualdad y la pobreza no son lo mismo, aunque estén estrechamente relacionadas. Confundirlas o utilizarlas indistintamente tiene como finalidad dirigir la atención a la segunda dejando de poner atención en la primera. Para el estado mexicano y para la mayoría de los políticos de nuestro sistema político, el combate a la pobreza ocupa sin discusión el primer lugar entre sus objetivos; todos los gobiernos estatales y el nacional coinciden en señalarla como el mayor flagelo que sufre nuestra sociedad precisamente para alejar la atención en un flagelo mucho más peligroso: la desigualdad.

La pobreza sirve como catalizador para organizar todos los esfuerzos de nuestros representantes políticos, empresas y organismos internacionales en una auténtica cruzada a la que nadie se atrevería a criticar. Es un poco como la democracia, a la que nunca alcanzamos pero que ordena nuestros esfuerzos colectivos y es inatacable. Con la pobreza pasa algo similar, pues aparece como el horizonte inalcanzable que guía y legitima a los estados nacionales y a los discursos políticos, logrando de vez en cuando éxitos parciales pero siempre efímeros o poco significativos. Como el caso brasileño, que se ufana de haber sacado de la pobreza a millones de personas -gracias a las políticas de combate a la pobreza en el gobierno de Lula Da Silva- olvidando el hecho de que a pesar de semejante logro Brasil sigua siendo uno de los países más desiguales del mundo.

La pobreza se mide en términos de la capacidad de consumo de un individuo. Se limita a señalar las fronteras cuantitativas que determinan quienes son pobres y quiénes no, con base en la cantidad de ingresos. Por el contrario, medir la desigualdad implica dimensionar las posibilidades de cualquier individuo para desarrollar plenamente su potencial como ser humano. En la medida en que cada vez menos personas tengan ésa posibilidad existirá mayor desigualdad. De nada sirve salir de pobre (o sea tener un mayor margen de consumo) si los ricos son inmensamente más ricos, pues es la desigualdad la que hace posible la explotación del hombre por el hombre.

¿Cómo se manifiesta la desigualdad en la realidad? En la incapacidad de un sociedad para evitar la violación sistemática de los derechos humanos. Si unos pocos son muy poderosos y muchos son débiles la impunidad, la corrupción, el despojo, la discriminación y el racismo sentarán sus reales sin mucho esfuerzo. Podrá usted tener un mejor ingreso pero a la hora de ejercitar sus derechos, si éstos entran en conflicto con los intereses de una corporación internacional, difícilmente saldrá ganando. Es el caso de incontables comunidades, colonias y municipios que han protestado por la depredación ejercida por compañías mineras, maquiladoras, madereras, de energía y un largo etcétera. A pesar de que les asiste la razón jurídica, el saqueo no se detiene e incluso miembros activos de las comunidades son asesinados, secuestrados e intimidados no sólo por representantes de las compañías sino también por las propias autoridades.

Tal vez por eso habrá que poner más atención en el combate a la desigualdad, vía ejercicio de los derechos civiles, políticos y sociales, que en el de la pobreza, artilugio perverso de funcionarios y políticos de todos los colores para justificar su corrupción y su ineficacia. Y mientras nos distraen con sus programas de combate a la pobreza la desigualdad crece. No se trata de dejar de luchar por lograr mejores salarios y condiciones de trabajo sino de recordar que para lograr una mejor calidad de vida resulta indispensable que los ciudadanos tengamos un mayor control sobre las decisiones que afectan nuestra vida cotidiana. No sólo de pan vive el hombre.

jueves, 1 de diciembre de 2011

La tragedia de los derechos humanos en México

La reciente reforma constitucional relativa a los derechos humanos debería ser considerada como un parteaguas en la historia del derecho mexicano. Lamentablemente surge en un contexto de violación sistemática de tales derechos por parte del estado mexicano. Su eminente promulgación se dará después de que 23 mil ciudadanos han solicitado a la Corte Penal Internacional (CPI) considerar la posibilidad de iniciar una investigación para corroborar la existencia de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra en nuestro país. Junto con el delito de genocidio, son los únicos que la CPI puede castigar.

Y si bien el delito de genocidio no aplica estrictamente a la realidad nacional, los otros dos son en los que se enfoca la demanda. Las desapariciones forzadas y la tortura son los típicos delitos de lesa humanidad mientras que los crímenes de guerra son mencionados por los demandantes quienes consideran que vivimos una guerra civil durante la cual se han cometido delitos amparados por la visión militarista del estado mexicano.

La reacción del generalísimo no se hizo esperar, reiterando sin ambages el desprecio que siente por la opinión de sus representados, llegando incluso a comparar su persona con la Nación: si me acusan a mi perjudican a México, declaró con su acostumbrada soberbia. Repite la cantinela de que el jefe del poder ejecutivo está obligado a enfrentar el crimen organizado, cosa que nadie discute; el problema es la forma en que se está enfrentando el problema. Y es ahí en donde toma consistencia la denuncia ante la CPI.

En efecto, nadie puede negar que es indispensable enfrentar al narcotráfico. El problema está en la manera de hacerlo. El señor de los vinos y sus aliados insisten en la militarización como remedio, llamando daños colaterales a la práctica sistemática de la tortura, las desapariciones forzadas y la conculcación de derechos civiles. La ciudadanía insiste en que ningún estado nacional puede reducir o desaparecer las libertades públicas o violar los derechos humanos para enfrentar amenazas contra la Nación.

Los defensores de la militarización han calificado la demanda como una ilusión perversa y aseguran, al igual que su comandante, que la CPI la descartará. Además dicen que el sistema judicial mexicano está preparado para resolver todas las quejas que presente la ciudadanía. Sin embargo, y a pesar de la reforma constitucional en materia de derechos humanos, las desapariciones forzadas y la tortura no están tipificados como delitos en nuestras leyes por lo que se impone la necesidad de acudir a cortes internacionales para obtener justicia ya que aquí no hay como.

Uno de los elementos de la reforma constitucional en materia de derechos humanos es que se inspira en los avances del derecho internacional y promueve la idea de que es necesario utilizarlos para mejorar la procuración de justicia en México. Pero nuestros representantes parecen no darse cuenta de lo que eso significa y ponen el grito en el cielo cuando son enderezados en su contra. En esta columna dijimos hace tiempo que los crímenes cometidos por las instituciones encargadas de la seguridad pública no preescriben y que, si no ahora, en el futuro existía la posibilidad de que fueran juzgados los responsables de la tortura y la desaparición forzada. Parece que esos 23 mil ciudadanos han decidió actuar inmediatamente, en lugar de esperar a que las autoridades rectifiquen. Resulta trágico que mientras nos felicitamos por las reformas constitucionales en materia de derechos humanos el estado mexicano enfrente acusaciones en una corte internacional. Así están las cosas.

Las ‘novedades’ del 2012

Las candidaturas para competir por la presidencia de la república están prácticamente definidas. La ‘izquierda’ resolvió un conflicto largamente esperado con una encuesta virtual, pues nadie sabe a ciencia cierta como la hicieron, mientras que el dinosaurio parece mantener la unidad gracias a los madruguetes de su dirigencia. Sólo faltan los panistas por decidirse, presionados ahora por la ventaja táctica de los acuerdos en lo oscurito de sus oponentes, aunque todo parece indicar que, ya sea Chepina o el chico palacio, van a quedar en tercer lugar. Los resultados en Michoacán dejaron claro que el voto de castigo ahora va a ser para el PAN.

Haiga sido como haiga sido, la composición de la boleta electoral del 2012 reflejará la ausencia de mecanismos democráticos para designar a los candidatos, aun en el caso de que el PAN simule realizar una contienda interna para designar al suyo. Recordemos que éste último partido elige candidatos en asamblea compuesta por sus caciques regionales más un consejo de notables encabezado por personajes de dudosa reputación, como Diego Fernández, evitando así que la militancia intervenga de manera directa. Nada nuevo por ese lado pues.

Las novedades del proceso, exagerando bastante, serían por un lado la transformación del discurso y la imagen del llamado ‘mesías tropical’ por el intelectual conservador que prefiere los mesías ibéricos, faltaba más. Hay de mesías a mesías. El peje parece seguir la otra senda, la de Lula, modificando su discurso para hacerlo más accesible a los dueños del dinero, en particular las televisoras, perdonándolos por todo lo que le hicieron en el 2006. Además el tabasqueño ha contratado al más poderoso creador de imagen en nuestros días, Mr. Photoshop, para quitarse las arrugas, las ojeras, los cachetes de cochinito avejentado y aparecer más joven que hace cinco años. Adiós al gallito en el cabello que tanto dio de que hablar. Y si no me cree échele un ojito (sin albur claro) a su página en internet y compárelo con la realidad.

Por su parte, el copete más famoso del país quiere alejarse de su imagen superficial que lo ha posicionado como el metrosexual por excelencia de nuestro país (aunque Don Beltrone no canta mal las rancheras en ese departamento aunque no le alcanzó) para darse aires de intelectual presentando un libro que tiene un título que me recuerda más los libros de autoayuda que los ensayos políticos: “México, La Gran Esperanza: Un Estado Eficaz para una Democracia de Resultados”. Para que se vea que va en serio en sus aspiraciones intelectuales lo acompañarán nada menos que Héctor Aguilar Camín, (¿o será Mamín? Elija el que mas le guste) y Jaime Sánchez Susarrey, flamantes doctores en el arte de vender kk a precio de oro.

Y si todo sigue como va, el PAN -ése partido que se opone sin titubeos a la libertad de las mujeres para decidir sobre su cuerpo- tendrá una mujer como candidata, la cual surgirá de un proceso interno aunque con las limitaciones ya mencionadas. Como no cuenta con el apoyo de señor de los vinos, última hora éste hace alianza con el PRI para evitar la llegada de su otrora contrincante y salvar a México, una vez más.

En todo caso, más allá del resultado de la elección presidencial, los candidatos serán simples imágenes virtuales que tendrán la finalidad de ocultar sus miserias y sus ansias de poder; gane quien gane las cosas va a seguir igual o peor. De eso ni duda cabe.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Desarrollo y crecimiento en Veracruz ¿Para quién?

Uno de los temas preferidos por los gobiernos locales y nacionales en México tiene que ver con la elección del mejor modelo de desarrollo posible, de la fórmula mágica que detonará el ansiado crecimiento que, como varita mágica acabará, con el desempleo, la pobreza y la desigualdad. Se realizan seminarios de académicos, conferencias de expertos, concursos y demás para encontrar la cuadratura del círculo. Sin embargo, al margen de los buenos deseos, dichos gobiernos lo único que hacen es plegarse al modelo extractivista, impuesto por las corporaciones internacionales, para administrar el saqueo de las riquezas naturales, la creación de empleos precarios y la depredación del ambiente.

En el caso de Veracruz, el gobierno estatal se ufana de promover el desarrollo económico y el crecimiento con proyectos como la construcción de hidroeléctricas en varias zonas del estado, que no es otra cosa que subordinar los intereses regionales y locales a las empresas internacionales que se dedican a la producción y distribución de energía eléctrica. La idea es producir energía a bajo costo y venderla lo más cara posible para obtener ganancias rápidas y astronómicas.

Para nadie es un secreto que las presas depredan a los ríos y a todos los ecosistemas que giran a su alrededor, debilitando su caudal y reduciendo la capacidad de riego para los campesinos y rancheros medianos de las cuencas, destruyendo la forma de vida de miles de especies animales y vegetales; pero además, como en el caso de Jalcomulco, pone en riesgo una floreciente industria de turismo extremo que depende de los ríos para ofrecer sus servicios y que ofrece mejores empleos y posibilidades de crecimiento a escala regional.

El modelo extractivista, como su nombre lo indica, está interesado en extraer en el menor tiempo posible la mayor cantidad de riqueza de las aguas, tierras y subsuelo de una región determinada sin considerar el impacto ambiental y humano mientras que disfruta de trato preferencial por nuestros gobiernos vía exenciones de impuestos y una mano de obra casi regalada. Por lo tanto, el impacto es predominantemente negativo pues la depredación va acompañada de la contaminación de todo el sistema ecológico, el cual tarda varias décadas y a veces siglos en recuperarse.

Sin embargo, el modelo extractivista representa para los gobiernos una excelente oportunidad para enriquecer a sus funcionarios -vía comisiones por concesiones de vastas zonas para su explotación- al mismo tiempo que obtienen encabezados en los periódicos y programas de televisión, de alto impacto mediático, en donde cacarean sistemáticamente los ‘beneficios’ para la población gracias a los ‘altos’ volúmenes de inversión que pretenden justificar sus administraciones y quedando como los salvadores de la patria.

La realidad nos demuestra todos los días que las inversiones extranjeras sólo buscan el lucro a costa de la naturaleza, los trabajadores y las sociedades en su conjunto. Lo que menos les interesa es que su inversión provoque un aumento en la calidad de vida de las personas y las comunidades a corto y mediano plazo. Al mismo tiempo, los gobiernos hipotecan el futuro, dejándoles a sus sucesores problemas que no serán resueltos fácilmente, provocando una mayor inestabilidad social y menores márgenes de gobernabilidad. Pero por lo visto eso es lo que menos les preocupa a nuestros gobiernos, empeñados en sacarse la foto y anunciar la llegada del mesías contemporáneo: el crecimiento. Si… el crecimiento de sus fortunas personales y las de los dueños de las grandes corporaciones internacionales.

jueves, 27 de octubre de 2011

El país vasco y el fin de las acciones armadas de ETA

La declaratoria del fin de las acciones armadas de ETA ha generado una enorme discusión con respecto al futuro del pueblo vasco pero también de la monarquía española y la supuesta transición a la democracia. Los herederos de Franco están desesperados pues parece que han perdido el pretexto para seguir cultivando el odio y el miedo en la sociedad española, acusando a ETA de ser el enemigo público número y permitiéndole al estado español seguir aplicando medidas antiterroristas que no tienen otro objetivo que el sometimiento de la población a los designios de los amigos del rey. Del otro lado están los que consideran que el fin de ETA abre un espacio político para reorganizar al pueblo vasco en la búsqueda de una solución a otro conflicto heredado por la dictadura franquista y reproducido por la monarquía constitucional y los transitólogos incrustados en los partidos. En todo caso las consecuencias de la coyuntura que se vive en el país vasco no pueden ser ignoradas y representa una oportunidad para avanzar en la búsqueda de la paz y el respeto por la diversidad y la autonomía de los pueblos.

La derecha está bastante molesta con los comunicados de ETA anunciando el cese definitivo de la actividad armada. Como bien reseña Javier Vizcaíno en su artículo ETA no te vayas, los fascistas reciclados “…están desconsolados”. Y no es para menos ya que al perder la coartada perfecta para seguir promoviendo su estrategia antiterrorista tendrán que buscar otro pretexto para seguir ocultando la impunidad de la que han gozado para no responder a los miles de crímenes de lesa humanidad que cometieron durante los años del franquismo. Pero además teme que salgan a la luz pública los innumerables crímenes que cometieron para masacrar al pueblo vasco durante la monarquía –con la supuesta finalidad de acabar con ETA- ya sea desde el PSOE o el PP, que para el caso es lo mismo. Y por si fuera poco, ahora van a tener que dejar de proscribir a organizaciones políticas y partidos políticos vascos por ser sospechosos de apoyar a ETA. Como bien dice Corriente Roja “… todo este coro chillón no tiene otra pretensión que confundir el abandono de las armas por parte de ETA con el abandono por el pueblo vasco de sus reivindicaciones democráticas.”

Por el otro lado, es evidente el fortalecimiento de soluciones políticas una vez terminadas las acciones armadas, sobre todo desde el flanco de la izquierda que ha empezado a organizar una agenda política, como el Acuerdo de Gernika, que apunta a convocar a la ciudadanía vasca a participar para encontrar soluciones a un viejo problema: la redefinición de las relaciones entre el país vasco y la monarquía borbona. La multitudinaria manifestación en Bilbao, convocada por los firmantes del Acuerdo de Gernika es una clara muestra de que la ciudadanía no quiere quedarse en casa sino participar en la política para ser parte del nacimiento de una nueva época en su larga historia.

De los acontecimientos que se analizan surgen muchas preguntas entre las que destacan: ¿Cuál será el impacto de los cambios en el país vasco en el resto de España? ¿Será este cambio el principio del fin de la monarquía y el centralismo de los políticos de La Moncloa? El país vasco y su pueblo tienen la palabra. Tendrá que echar mano de sus tradiciones, de su cultura, de sus prácticas políticas mirando hacia el futuro sin dejar de mirar al pasado, con la confianza de haber empezado a superar una etapa difícil y empezar a ver la luz al final del túnel.

jueves, 13 de octubre de 2011

Condiciones y límites del proceso electoral 2012.

El proceso electoral en México ha comenzado formalmente. El Instituto Federal Electoral dio el banderazo hace algunos días y los partidos políticos han comenzado a definir las reglas del juego para que los militantes interesados en participar sepan a que atenerse. Lo que está en juego no es sólo la renovación de la presidencia de la República y de buena parte del Congreso de la Unión sino la viabilidad del modelo democrático electoral y del sistema de partidos en su conjunto.

Un factor relevante que define la coyuntura electoral es la fractura de la clase dominante, expresada en las diferencias entre los partidos políticos y la supuesta parálisis legislativa. Digo supuesta porque no existe como tal sino que es enarbolada como el petate del muerto por los que añoran el control presidencial sobre el poder legislativo . En ese sentido se explican los intentos de la clase política por garantizar mayorías en el congreso, ya sea legislando para establecer una cláusula de gobernabilidad o proponiendo gobiernos de coalición.

Otro factor que influirá en el proceso electoral está representado por las condiciones de la seguridad pública en el país y la creciente militarización de los estados. El proceso que inició con el 'michoacanazo' -al inicio del sexenio calderonista- y que ha cobrado fuerza con los casos más recientes de Veracruz y Guerrero pone en duda el control civil de las elecciones en regiones controladas por las fuerzas armadas. El otro lado de la moneda sería la intervención de la delincuencia organizada, tanto en la definición de los candidatos como en el desarrollo de las campañas.

No hay que olvidar al protagonismo de los medios de comunicación, que hoy mas que nunca, se erigen en actores claves a pesar de las reformas electorales recientes que han procurado limitar la influencia del duopolio televisivo en las intenciones del voto ciudadano. Su desafío sistemático de las leyes electorales y su enorme poder para alabar o satanizar a candidatos, partidos y órganos electorales no pueden ser ignorados. Si bien la autoridad electoral controlará los tiempos y contenidos de la propaganda electoral, la cobertura noticiosa le da un enorme margen de maniobra para influir en el proceso. El IFE controla los espots pero no puede controlar el contenido de los programas de noticias, el tipo de notas, el tono usado por los conductores y el manejo de imagen que hagan de los candidatos.

Por último, no se puede pasar por alto el enorme desprestigio que tiene todo el subsistema electoral, desde los partidos políticos, los medios de comunicación y los órganos electorales hasta los probables candidatos y los gobiernos en turno. La ciudadanía percibe cada vez con mayor fuerza a los gobiernos y a la política institucional como parte del problema y no como los actores claves en su solución. Las consecuencias de lo anterior pueden debilitar la legitimidad de los ganadores y las posibilidades para conformar gobiernos eficaces y eficientes para gestionar demandas y solucionar conflictos, alimentando el círculo vicioso en el que nos encontramos.

Así las cosas, los escenarios posibles para las elecciones del 2012 parecen mas bien sombríos: el peor escenario sería el marcado por asesinatos de candidatos y alto abstencionismo; en el mejor estaría caracterizado por unas elecciones concurridas y alejadas de la violencia. Sin embargo, independientemente de las condiciones que definan al 2012 parece muy poco probable que los grandes problemas nacionales como el desempleo, la marginación y la pobreza, el deterioro de la calidad de vida para los que tienen trabajo, la violencia y el atropello de los derechos ciudadanos sean resueltos por los ganadores. Dicho de otro modo, la sensación que parece crecer es que da igual quien gane, que no hay mucho que esperar de las instituciones que nos gobiernan. Esto puede ser terrible o esperanzador. Las soluciones autoritarias contarán con un enorme poder de seducción frente al fracaso de la democracia liberal. Pero por otro lado, tal vez esta sensación podría obligar a los ciudadanos a empezar a pensar en la manera de mejorar el mundo en que vivimos, a participar de manera más directa en los problemas comunes, en hacer política directamente y no sólo por medio de representantes. La moneda está en el aire.

jueves, 6 de octubre de 2011

Un fantasma recorre el mundo: la juventud indignada.

El movimiento de los indignados -que logró capturar la imaginación de miles de personas en España y el mundo- ahora sacude a los Estados Unidos, no sólo a Nueva York sino varias ciudades del país. Los dueños del dinero tendrán que enfrentarlo ahora en el centro del sistema, tendrán que afrontar las críticas a su modelo económico depredador en el corazón de la bestia: Wall Street.

Una de las cosas que resulta evidente de este movimiento es que la juventud es el sector social más dispuesto a indignarse frente al crecimiento de la brecha entre pobres y ricos así como a la sistemática violación de los derechos humanos. La base social de los indignados es predominantemente juvenil, con lo que se demuestra que los flagelos de la indiferencia y el cinismo son propiedad exclusiva de la momiza -como se les llamaba a los viejos en los años de la onda- que han perdido todo esperanza en un mundo mejor. Fueron ellos los que en el colmo del cinismo acuñaron la expresión NINIS, adjudicándoles a los jóvenes la responsabilidad de los males que aquejan a nuestro país, procurando desviar la atención para ocultar su incapacidad, su desidia, su conformismo mercenario.

En este sentido Stéphane Hessel un joven de 93 años, publicó en 2010 un pequeño texto de 50 cuartillas titulado ¡Indignaos! que ha inspirado a millones de jóvenes para protestar y movilizarse en todo el mundo. Su intención es pasar la estafeta de la Resistencia francesa, de la cual formó parte, a las nuevas generaciones. “...apelamos a las jóvenes generaciones. Nosotros les decimos: coged el relevo, ¡indignaos! Los responsables políticos, económicos, intelectuales y el conjunto de la sociedad no puede claudicar ni dejarse impresionar por la dictadura actual de los mercaderes financieros que amenazan la paz y la democracia”

Como se ve y a pesar de su edad sigue pensando como el joven que se opuso al fascismo rampante promovido por Hitler, Mussolini y Franco en todo el mundo. A Hessel no le cabe la menor duda de que la clase revolucionaria por excelencia es la juventud, pues es la única que no tiene nada que perder y todo por ganar y por lo mismo, posee la facultad de rebelarse frente a la injusticia. El caso de las protestas de las y los estudiantes chilenos corroboran lo anterior pues son los que han manifestado su indignación frente al inmovilismo de los partidos políticos y el gobierno para dejar atrás la herencia de Pinochet, que está viva hoy más que nunca gracias a la llegada al poder de Sebastián Piñeira, que no es otra cosa que la versión edulcorada del nefasto dictador.

Ahora bien, un elemento central de los indignados es la acción pacífica. Hessel menciona que la violencia representa el fin de la esperanza. “Hay que comprender que la violencia da la espalda a la esperanza. Hay que dotar a la esperanza de confianza, la confianza en la no violencia. Es el camino que debemos aprender a seguir. Tanto del lado delos opresores como de los oprimidos, hay que llegar a una negociación que haga desaparecer la opresión; eso es lo que permitiría que no haya violencia terrorista.”

Como están las cosas no falta mucho para que la juventud mexicana se incorpore masivamente a este movimiento mundial. La violencia en que vivimos parece inhibir la aparición de una versión mexicana de los indignados pero no creo que sea por mucho tiempo. He conversado con muchos jóvenes y todos ellos quieren hacer algo, participar para construir un mundo mejor, a pesar de los obstáculos enormes que enfrentan, entre los cuales destaca la discriminación promovida desde el poder pero también desde sus hogares, sus espacios educativos y laborales. En la medida en que logren romper las cadenas de la indiferencia y el cinismo abrirán nuevos espacios de socialización y participación política. De otro modo seguiremos metidos en el hoyo, en la oscuridad, para que sólo unos cuantos disfruten de la luz, la libertad y la vida.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Por el derecho de las mujeres a decidir

Las discusiones en la Suprema Corte de Justicia de la Nación con respecto a las recientes reformas en varios estados de la república para criminalizar el aborto vuelven a poner en la mesa de discusión a los derechos humanos, particularmente de las mujeres embarazadas que no desean tener hijos frente a la satanización derivada de creencias religiosas que ha cobrado vida en las normas jurídicas. Procurando tapar el sol con un dedo, nuestros gobernantes creen que el problema es de leyes y no de salud pública.

Para los rudos, la suspensión del embarazo es un crimen que debe ser perseguido, encarcelando a las mujeres que, “haiga sido como haiga sido” (Calderón dixit) la eligen como opción. Se está, según ellos, frente a un delito que no puede ser tolerado y que lesiona gravemente a la sociedad pues atenta contra la vida. Por su parte, los técnicos sostienen que el aborto es un problema de salud pública y que en consecuencia debe ser tratado con un enfoque diferente que considera que ilegalizarlo sólo aumenta la brecha entre ricos y pobres, provocando muertes absurdas porque al final el aborto es un hecho social que no será erradicado con penas corporales sino con prevención y con atención digna para las mujeres, sea cual sea su decisión.

Y si bien, la educación para la prevención resulta indispensable los embarazos no deseados no van a desaparecer de un día para otro por lo que persiste el problema; ¿qué hacer con las mujeres que desean suspender su embarazo? De nada sirve insistir en que lo ideal es no llegar a enfrentar tal problema sino tomar una posición clara en lugar de sacarle al vuelta. Las discusiones de los ministros de la corte enfrentan enormes presiones por parte de los grupos de poder así como incluso de presidente de la república y su cónyuge, que sigue pensando que el pueblo la eligió a ella también -como si no fuera suficiente tener que aguantar los humores de su marido.

Que ironía que el hombre que ha desatado una guerra civil en nuestro país que ha cobrado la vida de mas de cincuenta mil personas (cifra similar a los soldados yanquis muertos en Vietnam) se muestre tan preocupado por la vida de los nonatos. Cuesta trabajo creer que esta no es otro intento de gobernar el país a partir de sus creencias religiosas -que dicho sea de paso parecen servirle como escudo para liberar su conciencia de la responsabilidad de esas decenas de miles de vidas. Tal vez por ello ha decidido embarcarse en la cruzada contra el aborto, como una manera de justificarse y procurar mejorar su imagen, tan deteriorada en nuestros días.

En todo caso las posiciones están muy claras: o el estado y la sociedad lo reconocen como un problema de salud pública o como un problema penal. Sea cual sea la decisión de los ministros las mujeres seguirán practicando el aborto, ya sea enfrentando la posibilidad de ser detenidas y encarceladas o la posibilidad de perder la vida en el proceso. Ninguna ley, ninguna divinidad, ningún político podrán cambiar eso. Es como decía el viejo Durkheim, un hecho social, algo que sucede al margen de las opiniones, creencias o prejuicios de los integrantes de una sociedad determinada. Y como tal, sería mejor enfrentarlo desde una perspectiva humana que desde una divina. Los hechos sociales no tienen nada que ver con fuerzas extraterrestres o suprahumanas sino simplemente consecuencias de las relaciones sociales. Por eso, frente a esta problemática hay que colocarse con los dos pies en la tierra, pues solamente nosotros podremos enfrentarla. Lo demás es predicar lo que en la privacidad no se practica. O me van a decir que esos que pregonan la cárcel para las mujeres que abortan no han tenido que enfrentar el dilema en su propia casa, con su propia familia. La diferencia radica en que las mujeres pobres se la rifan en la mesa de un sujeto que se dice doctor, sin las mínimas condiciones de higiene, mientras que las ricas lo hacen en un hospital de lujo, en nuestro país o en el extranjero. ¡Basta de mojigaterías y dobles discursos! Dejemos a las mujeres decidir por sí mismas y apoyémoslas como sociedad y como individuos, sea cual sea su decisión. Es lo menos que podemos hacer.

jueves, 15 de septiembre de 2011

La Caravana por la Paz en Xalapa

El próximo domingo 18 de septiembre arribará a nuestra ciudad la Caravana por la Paz, encabezada por Javier Sicilia, después de recorrer las principales ciudades del sur del país y celebrar la independencia en la comunidad chiapaneca de Acteal. La plaza Lerdo será el espacio en el que la caravana se encontrará con la sociedad xalapeña, después de arribar a la ciudad en Palo Verde, desde donde marchará hacia el centro.

La importancia del acto radica en su afán por visibilizar la problemática que vivimos y concientizar a la población de la necesidad de organizarse para participar activamente en la búsqueda de la paz. Asimismo, la caravana ha procurado construir una plataforma para estructurar redes de apoyo a las familias de las víctimas, evitando así el olvido y la impunidad. Mas allá de servir como espacio de expresión del dolor y la angustia de los afectados, la caravana apela a la sociedad en general para que sientan que no están solos y que su tragedia es una tragedia que nos afecta a todos.

El recorrido por el sur del país se encontrará con las comunidades zapatistas y con organizaciones encargadas de apoyar a los migrantes, dos grupos sociales que han sufrido en carne propia la agudización de la violencia sobre todo por su vulnerabilidad y su poca visibilidad en los espacios noticiosos nacionales. Las violaciones a los derechos humanos de los indígenas chiapanecos y los migrantes han conmovido al país entero, sirviendo de termómetro fiel de la dimensión del problema.

El liderazgo de Javier Sicilia ha enfrentado críticas de diversa índole: desde los que consideran que ataca de manera irresponsable la política se seguridad encabezada por el gobierno federal hasta los que lo descalifican por sus gestos para con el propio Calderón o con Beltrones, presidente del Senado.

En mi opinión, el acierto de la propuesta de la Caravana por la Paz radica en el objetivo de organizar a las familias de las víctimas para poder tender puentes con la sociedad civil organizada dispuesta a apoyarlas con asistencia legal, psicológica e incluso material. La tragedia de perder a un padre o una madre puede poner un peligro la posibilidad de sobreviviencia para toda la familia, sin mencionar el impacto emocional e incluso relacional pues para colmo, las familias de las víctimas tienen que enfrentar la suspicacia de amistades, compañeros de trabajo e incluso familiares. La ola de miedo nos hace reaccionar de extrañas maneras frente al dolor ajeno, creyendo que si volteamos la mirada lejos del problema la violencia no nos afectará.

Dadas las circunstancias, la indiferencia representa el peor síntoma de la crisis que enfrentamos. Todos sabemos que la única manera de vivir en paz y armonía se basa en la cooperación, en la compasión (sentir con el otro) porque el otro soy yo, sin el otro no existe la posibilidad de existir. La competencia inhumana por la riqueza y el poder está poniendo en peligro a la humanidad en su conjunto, no sólo porque estamos acabando con el planeta sino porque estamos olvidando lo esencial, lo que nos define como seres humanos. Si usted está de acuerdo conmigo, lo invito a que asista a las actividades programadas por la caravana para el próximo domingo. Creo que sería una buena manera de expresar la confianza y el amor por el prójimo pero sobre todo de la certeza en que la participación masiva de la sociedad civil representa un paso fundamental para salir del agujero en que nos encontramos.

jueves, 8 de septiembre de 2011

¿Para que sirven las redes sociales?

Cuando estalló el levantamiento zapatista en Chiapas en 1994, la mayoría de los 'expertos' en seguridad nacional coincidieron en vaticinar su derrota militar y política en cuestión de días. Confiados en la vieja estrategia de tender un cerco informativo que ocultara la represión militar y desacreditara a los alzados, nunca imaginaron que lograran conformar un movimiento social que sigue mas vigente que nunca. Una de las claves para comprender este hecho fue que gracias a la existencia de redes sociales ubicadas en el ciberespacio, que se dedicaron a difundir información a todo el mundo generada por los zapatistas, burlando así la censura impuesta a los medios electrónicos y la prensa nacional.

Fue por ello que Manoel Castells, conocido estudioso de las nuevas tecnologías de la información, calificara al EZLN como una guerrilla informacional. Por primera vez, gracias a la existencia de Internet, un movimiento social de esta naturaleza superó la censura, difundiendo a todo el mundo sus ideales y su objetivos, neutralizando la campaña de difamación orquestada desde el poder y echando abajo la posibilidad de borrarlo del mapa para siempre. Carlos Salinas tuvo que decretar una amnistía no por respeto a los indígenas chiapanecos sino para proteger su imagen internacional y a su engendro preferido: el TLCAN.

El estado había perdido un elemento clave para el control de las sociedad, el monopolio de la información, que le permitía manipularla para favorecer los intereses de sus patrones. La sociedad, por su parte, aprendió de la experiencia zapatista y poco a poco, conforme Internet comenzó a popularizarse, la empezó a utilizar para articular una información alternativa a la generada por los medios de comunicación, pilares fundamentales de la dominación. Si bien el papel de la televisión, la radio y la prensa se ha fortalecido -el poder cada vez depende mas de ellos para imponer el control social- la capacidad de los ciudadanos para evadir el control de la información también ha crecido.

Tanto así, que en nuestros días algunos han llegado a relacionar directamente el éxito, por ejemplo, de las revueltas en Egipto con Facebook, lo cual me parece exagerado aunque sin negar la importancia de las redes sociales en el derrocamiento de Mubarak. Por otro lado, los estados nacionales y sus gobiernos no ignoran lo anterior, al grado de que el primer ministro de Inglaterra, David Cameron, propuso la aprobación de una ley por la cual el gobierno tendría la facultad de obligar a las compañías de telecomunicaciones, en particular las que ofrecen servicios de telefonía móvil e internet, para apagar sus señales en momentos de crisis política o rebeliones populares como la que recientemente sucedió en Londres.

Resulta evidente la razón por la cual los gobiernos desconfían de las redes sociales. Por un lado, debilitan su capacidad para controlar la información -como resultado directo de la posibilidad real de que cualquier ciudadano pueda generar información alternativa y crítica; por el otro, fortalece el potencial autogestivo de la sociedad, abriéndole los ojos a una nueva realidad, a una nueva concepción de la vida social, de la política, donde los gobiernos son vistos como parte del problema y no como parte de la solución. Y esto representa, sin duda, un peligro mayor para los poderosos que la pérdida del control del a información.

No se puede negar que los integrantes de las redes sociales deben asumir un código ético que defina los límites de su libertad para producir información pero habrá que tener cuidado con satanizar a las redes sociales con el objetivo de controlarlas. Eso sólo nos llevaría a un clima de mayor intolerancia, acentuándose el clima de violencia en el que vivimos y bloqueando cualquier posibilidad de que la sociedad enfrente sus problemas sin depender totalmente del poder político institucional. La tentación es grande y crecerá conforme se masifique el uso del Internet, téngalo por seguro aterrorizado lector.

jueves, 25 de agosto de 2011

El pulpo camionero y el movimiento estudiantil en Xalapa

Las recientes manifestaciones de los estudiantes de la Universidad Veracruzana exhiben una vez más el enorme poder e impunidad de la que goza el pulpo camionero en la ciudad de Xalapa y en todo el estado. El gobierno del estado y en particular la Dirección General de Tránsito y Transporte, dirigida por Carlos Demuner Pitol, se han encargado de que las demandas estudiantiles sean ignoradas, a pesar de haberse celebrado una reunión con los representantes de la asamblea estudiantil el 17 de agosto pasado.

Y digo ignoradas pues a pesar de que el señor Demuner recibió la carta donde los estudiantes le recuerdan que “La materia de Tránsito y Transporte es de orden público, observancia general e interés social” según el acuerdo publicado en la Gaceta Oficial del estado de Veracruz el 22 de julio, y donde manifiestan además una serie de demandas, las tarifas se mantienen y la impunidad del sector para operar de manera irregular también.

En primer lugar las autoridades del ramo no consideran factible dar marcha atrás al aumento de un 25% del pasaje para los estudiantes, lo cual era de esperarse. La lógica de la ganancia está por encima de todo. Pero luego, al responder a la demanda de mejorar el funcionamiento mecánico de las unidades de transporte, las autoridades se comprometen que en próxima la revista vehicular las unidades serán evaluadas con el objetivo de que cumplan con la normatividad vigente. El prometer no empobrece...

Asimismo, ante la exigencia de los estudiantes de crear un órgano regulador para la atención al usuario del transporte las autoridades se comprometieron a mandar imprimir una calcomanía que contenga el número económico de la unidad (de otro modo sería imposible organizar las quejas), el modelo, la tarifa y un número telefónico para registrar las quejas de los usuarios. Veremos dijo el ciego.

Otra demanda -que expresa el compromiso social de los estudiantes- es que los choferes gocen de mejores condiciones laborales, a lo que las autoridades respondieron lavándose las manos argumentando que esas son cuestiones que sólo atañen a los trabajadores y los dueños de los camiones. O sea, que a pesar de gozar de una concesión pública para un servicio de interés social, el pulpo camionero goza del privilegio de decidir si los choferes están capacitados, en buen estado de salud y si reciben un salario apropiado a su responsabilidad -transportan personas, no cosas.

Por último, los estudiantes exigen un alto a las tácticas de hostigamiento contra los participantes de la Asamblea Estudiantil Xalapeña a lo que las autoridades responden que son ellos los que han estado buscando un acercamiento con los estudiantes para atender sus demandas, negando el hecho de que si los recibieron fue gracias a las manifestaciones. Mas aún, el director de Política Regional del Estado, Jorge Callejas Hernández afirmó que no existe ninguna denuncia de hechos contra algún miembro de la asamblea y que en el caso de que la hubiese, se compromete a ser el enlace entre los estudiantes y la Procuraduría General del Estado. Parece que tendrá ponerse a trabajar pues existen 16 averiguaciones previas contra estudiantes por las manifestaciones recientes.

Al viejo estilo, el pulpo camionero echa mano de sus recursos para poner entre la espada y la pared a los estudiantes, enviando el mensaje típico en estos casos: o le bajan al tono de sus manifestaciones o enfrentan procesos judiciales. Vaya manera de pasar a la ofensiva, acabar con el problema y de paso seguir haciendo lo que quieran. Cualquier usuario sabe que todas las unidades aplican el aumento y lo seguirán aplicando, a pesar de que buena parte son de modelos anteriores al 2003. Y ¿que están haciendo las autoridades al respecto? Nada de nada. ¿No será un típico caso de conflicto de intereses?

jueves, 18 de agosto de 2011

El ludismo en el siglo XXI. (Segunda parte)

En la entrega anterior subrayé las relaciones entre el ludismo en Inglaterra y las acciones de los Individuos Tendiente a lo Salvaje (ITS), que atentaron contra la vida de un investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, campus estado de México. Comentaba que coinciden en señalar a la tecnología como responsable del deterioro de la calidad de vida de la humanidad puesto que los avances de la ciencia , en esta caso de la nanotecnología, amenazan con aumentar el sometimiento de la mayor parte de la especie humana a los dictados de los poderosos.

Habría que agregar que ambos grupos, los obreros ingleses y los ITS, utilizan la ideología anarquista para articular sus acciones aunque los luditas destruían telares en tanto que los ITS atentan contra la vida de los científicos. Resulta evidente que ambos procuran sacudir la conciencia social para obligar a la ciudadanía a actuar para detener la deshumanización rampante, producto de la tecnología, aunque la radicalización es innegable.

A pesar de lo anterior, los ITS no se alejan mucho de la ilusión de los luditas que se podría resumir en la conocida frase: muerto el perro se acabó la rabia. Para los dueños de las fábricas de ropa en la Inglaterra del siglo XIX la destrucción de telares no representaba el fin de su negocio ni mucho menos mientras. Lo mismo se puede decir del atentado contra el investigador el Tec de Monterrey pues aun en el terrible caso de que hubiese muerto, el hecho pasa por alto que el desarrollo tecnológico y la deshumanización que enfrentamos no se va a acabar por el simple hecho de desaparecer físicamente a los científicos.

Y es que estos últimos reciben enormes recursos de las grandes compañías internacionales, enfocadas a invertir en desarrollo tecnológico para aumentar sus ganancias. Son ellas las verdaderas propulsoras de la nanotecnología mientras que los científicos viven de los recursos que ésas empresas les proporcionan. Los científicos no se mandan solos; al contrario sólo se dedican a desarrollar tecnologías previamente aprobadas por los dueños del dinero. Así que al igual que los dueños de las fábricas de ropa que sólo tenían que sustituir los telares destruidos con otros nuevos, las corporaciones internacionales que están invirtiendo en el desarrollo tecnológico no tendrían muchos problemas para encontrar otro científico dispuesto a seguir trabajando para ellos.

Esta es en mi opinión lo que hace posible relacionar a los luditas británicos con los ITS: su visión limitada, su ignorancia del problema en el contexto mundial, a pesar de sus buenas intenciones. Ahora bien, esto no quiere decir que estén completamente equivocados en el reconocimiento del impacto de la tecnología en la vida cotidiana de millones de personas. A su manera ponen el dedo en la llaga al reconocer que el desarrollo tecnológico no es la panacea para la creación de un mundo mejor.

Para nadie es un secreto que la intención de las inversiones dedicadas para desarrollar de la tecnología es simplemente la de ganar dinero, objetivo que casi siempre va en contra de la dignidad humana y de la realización de una sociedad más justa. Tal vez habría que criticar las acciones que atentan contra la vida de otros, en este caso del ITS en contra del investigador, porque si de lo que se trata es de defender la vida humana resulta claramente contradictorio utilizar el asesinato como acción ejemplar para defenderla

En todo caso, la desesperación parece ser el caldo de cultivo sobre el que los ITS definen sus formas de acción. En un mundo en el que los seres humanos perdemos cada vez más el control sobre nuestra existencia -al mismo tiempo que otros, los menos, tiene cada vez más poder- está provocando acciones desesperadas que en lugar de contribuir a cambiar las tendencias simplemente abonan a la espiral de violencia que cancela de golpe la posibilidad de vivir con dignidad. Y ¿no es ésa acaso la aspiración central de los luditas de ayer y de hoy?